
Almacén con control de temperatura
Debido a la naturaleza especializada de nuestra gama de productos, nuestro almacén está gestionado para garantizar que la temperatura ambiente no descienda por debajo de los 10 °C durante los meses de invierno.

Debido a la naturaleza especializada de nuestra gama de productos, nuestro almacén está gestionado para garantizar que la temperatura ambiente no descienda por debajo de los 10 °C durante los meses de invierno.

Nuestras instalaciones de almacenamiento incluyen tanto frigoríficos como congeladores para productos que requieren una temperatura específica. La congelación garantiza la máxima vida útil, mientras que el almacenamiento en frigorífico se utiliza principalmente para el almacenamiento adecuado de productos adhesivos técnicos.

Silmid invierte continuamente en modernos sistemas informáticos. Gracias a nuestro sistema de gestión de almacenes (WMS) sin papel, conseguimos un recuento de existencias increíblemente preciso y unos tiempos de preparación de pedidos excepcionalmente cortos, lo que nos permite atender los pedidos web hasta las 17:30.

Nuestro moderno centro de distribución en Coleshill se diseñó pensando en la eficiencia y utiliza estanterías de palés de gran altura y pasillos estrechos para aprovechar al máximo el espacio disponible. Esta capacidad se utiliza tanto para las necesidades de almacenamiento de existencias como para las de los clientes con contrato.

Para mantener la seguridad y proteger la integridad de los productos, todos los productos químicos de nuestro almacén se almacenan en zonas cuidadosamente designadas en función de su compatibilidad. Esto garantiza que los materiales reactivos o sensibles nunca se almacenen juntos, lo que reduce el riesgo de contaminación o degradación. Al mantener los productos debidamente separados, podemos garantizar que todos los artículos que salen de nuestras instalaciones mantienen su calidad y rendimiento, lo que da a nuestros clientes confianza en cada pedido.

Nuestro sistema de gestión de almacenes supervisa continuamente los datos sobre la vida útil y realiza un seguimiento de las fechas de caducidad en tiempo real. Los productos que están a punto de caducar se marcan automáticamente para que el cliente los revise antes del envío. Este proceso garantiza que solo se envíen los materiales que están dentro de la fecha de caducidad y cumplen con todos los requisitos, lo que reduce el riesgo de que entren artículos inservibles en la cadena de suministro aeroespacial.

Nuestros sistemas WMS y la automatización de nuestro sistema de procesamiento de pedidos de venta permiten tramitar los pedidos desde el sitio web hasta su envío en menos de diez minutos. Si el producto está en stock, se enviará en la fecha del pedido.

Podemos ofrecer entrega en el mismo día a clientes importantes que se encuentren cerca de nuestro centro de distribución. Este servicio es especialmente valioso para las necesidades de AOG de los clientes con sede en el Aeropuerto Internacional de Birmingham.